CAPTADORES SOLARES TÉRMICOS – TIPOS Y USOS
¿Qué es un colector solar?
Un colector solar térmico, también llamado captador solar, está diseñados para absorber el calor del sol y trasferir este calor para producir agua caliente.
Los captadores solares están compuesto por una carcasa de aluminio, la cual contiene en su interior una parrilla de tubos de cobre por los que circula el agua. Esta carcasa esta cubierta por una placa de vidrio solar con una alta transmitancia. En su interior también cuenta con una capa de aislamiento térmico fabricada en fibra de vidrio, esta capa evita las pérdidas de energía y aumentando la eficiencia del colector.
¿Cómo funciona un colector solar?
El funcionamiento de un captador solar está basado en el principio del efecto invernadero: Los rayos de sol inciden y atraviesan el vidrio exterior calentando el interior del colector, el cual calienta a su vez el líquido que circula a través de la parrilla de cobre y desde allí se traslada a donde se necesite, generalmente un depósito de acumulación.
Al utilizar un depósito se podrá aprovechar el calor acumulado, ya que este no se produce de manera instantánea.
Cuanto menor sea la diferencia de temperatura entre el exterior y el interior del colector, mayor será el rendimiento de este, ya que la pérdida de energía será mínima.
Por este motivo los captadores solares resultan menos efectivos en los días fríos, ya que una gran diferencia de temperatura evita almacenar grandes cantidades de calor. Esto también es extensible a los días nublados, donde el captador apenas recibe rayos de sol y su funcionamiento no será óptimo.
¿Qué tipos de captadores existen?
Existe varios tipos de captadores solares en el mercado, aunque los más comunes son los captadores solares planos. Esto es así porque en la mayoría de ocasiones son la mejor opción para obtener agua caliente. En caso de que se necesite agua a una temperatura mayor se pueden barajar otro tipo de colectores como los de tubo de vacío.