PURGADORES PARA CALEFACCIÓN, INSTALACIONES SOLARES Y COMPONENTES
La acumulación de aire en el interior de una instalación de calefacción o solar puede llegar a ocasiona multitud de problemas en el funcionamiento de estos sistemas, por ello es recomendable usar un purgador que ayude a la eliminación del aire acumulado.
Los circuitos cerrados tienden a “captar” el aire que viaja dentro del circuito, pudiéndose presentarse completamente diluido en el fluido o en forma de burbujas.
¿Por qué es necesario eliminar el aire acumulado en las instalaciones?
Hay varios problemas derivados de la acumulación de aire dentro del circuito, pudiendo originar problemas graves en las instalaciones. Podemos destacar los siguientes:
- Corrosión por oxígeno; el aire diluido está compuesto de una mezcla de gases, principalmente nitrógeno (N2), al 78%, y oxígeno (O2), al 21% por lo tanto es una fuente muy relevante de oxidación.
- Pueden generarse bolsas de aire que impiden que el agua circule de manera correcta, generando pérdida de eficiencia.
- Como consecuencia a las bolsas de aire: Mala circulación del circuito caloportador.
- Cavitación en las bombas de circulación.
- Ruido del aire que pasa por las tuberías.
¿Por dónde entra el aire al circuito cerrado?
- Los principales puntos de entrada de aire a los circuitos son: Con el agua cada vez que se llena un circuito cerrado, en instalaciones viejas a través de poros y en pequeñas cantidades en las uniones de la tubería.
Tipos de purgadores según su accionamiento
El purgador manual consiste en una aguja que al desplazar un volante deja salir el aire hacia el exterior .
El purgador automático Se basa en el principio de flotación de los cuerpos sumergidos en un fluido y consiste en que cuando en el cilindro del purgador no hay aire acumulado, el flotador se mantiene en posición elevada y gracias al mecanismo interno se mantiene el obturador cerrado.
El descenso del flotador, provocado por la entrada de aire dentro del cilindro, genera la apertura del obturador y la consiguiente descarga de aire hasta restablecer las condiciones iniciales.
En fase de carga de la instalación, sin agua en el interior del purgador, el flotador se mantiene en la parte más baja, permitiendo la expulsión del aire con rapidez.
Para impedir la descarga de aire tan solo es necesario cerrar el tapón lateral. Para su correcto funcionamiento el tapón debe estar desenroscado.
Tipos de purgadores según su aplicación
En nuestro catalogo podemos diferenciar entre dos tipos de purgadores en función del tipo de aplicación; purgadores para instalaciones de calefacción y purgadores solares para este tipo de instalaciones.