DISIPADORES DE CALOR PARA SISTEMAS SOLARES
Un aspecto a tener en cuenta en instalación solar térmica, es evitar aumentos de temperatura peligrosos en el circuito primario de la instalación de energía solar debido al excedente de calor producido por el Sol. Para asegurar la seguridad e integridad del sistema y evitar el aumento de la temperatura, existen diferentes sistemas que nos serán de utilidad.
Podemos contar con los disipadores Pasivos o por gravedad o con los Disipadores activos o aerotermos solares.
Disipadores Pasivos o por gravedad
El disipador pasivo está compuesto por una válvula termostática pre ajustada a 90 ºC provista de actuador mecánico a dilatación, intercambiador de calor por convección natural y circulación por gravedad.
Cumplen con las exigencias del Código Técnico de la Edificación en el apartado de Ahorro de Energía (DBHE-4).; y la norma UNE EN 12828 de limitar la temperatura de salida de los colectores solares a 105 ºC y el resto de ordenanzas aplicadas en el territorio español.
Su funcionamiento no depende de electroválvulas, motobombas, ventiladores ni de suministro eléctrico.
Disipadores Activos o aerotermos solares
Los aerotermos solares son un equipo de climatización que ayuda a eliminar el excedente de calor que producen los captadores solares de manera activa. Esta operación se realiza por medio de válvulas de tres vías que permiten el paso del fluido caloportador, compuesto de agua y glicol hacia el aerotermo, aquí el fluido pasara por un sistema de tuberías de cobre llamadas Batería de intercambio térmico. En las baterías es donde con ayuda de un ventilador será expulsado al ambiente el calor sobrante, devolviendo el fluido nuevamente al circuito con una temperatura optima.
Tener un aerotermo solar forma parte de las medidas de protección contra sobrecalentamientos que es necesario tomar cuando las instalaciones sobrepasan el 100% de la demanda energética, según establece el Código Técnico de la Edificación en el apartado de Ahorro de Energía (DBHE-4).
Los disipadores de calor por gravedad, así como los activos, prolongan la vida útil de las instalaciones y eliminan las intervenciones por mantenimiento correctivo evitando problemas de corrosiones, degradación del fluido, presiones elevadas, estrés térmico de la instalación, etc.