INTERACUMULADORES MURALES – TIPOS Y USOS
¿Qué es un interacumulador?
A diferencia de los acumuladores, los interacumuladores no sólo acumulan agua, sino que también son capaces de calentarla para su posterior uso. Para poder producir agua caliente sanitaria necesitan estar conectados a una fuente de calor externa: caldera de gas, captador solar, estufa o caldera de biomasa, etc. El interacumulador dispone de un intercambiador del calor integrado en su interior en forma de serpentín, haz tubular o doble envolvente que actúa para el calentamiento del depósito.
Ocasionalmente los interacumulador puede llevar instalada una resistencia eléctrica, que puede apoyar la producción de agua caliente de la fuente externa o funcionar como un sistema de calefacción alternativo cuando el generador externo no esté en funcionamiento.
La diferencia principal entre un interacumulador de agua y un acumulador es el serpentín que se encuentra en el interior del primero. El serpentín es el intercambiador que se encarga de transferir el calor del circuito primario al circuito secundario (ACS).
Un acumulador y un interacumulador tienen en común que ambos son aparatos que producen agua caliente para uso sanitario. Ambos necesitan siempre estar conectado a una fuente de calor externa, generalmente una caldera, pero también, un panel solar, una estufa de leña o una Aerotermia.
En base al tipo de instalación, los interacumuladores se dividen en murales y de pie.